El escritor británico especializado en tecnología Danny O'Brien entrevistó en 2003 a personas que consideraba las más productivas que conocía. En este grupo había programadores informáticos que aplicaban estrategias sencillas y técnicas para mejorar su trabajo. Por ejemplo, se basaban en documentos de texto para recordar información importante, como cumpleaños y tareas pendientes. Luego podían buscar esa información cuando necesitaban acceder a ella.

Al año siguiente, O'Brien presentó sus descubrimientos en la conferencia O'Reilly Emerging Technologies, celebrada en San Diego, para intercambiar ideas sobre trucos y consejos actualizados. O'Brien llamó a estos secretos "life hacks". Y, desde entonces, estamos obsesionados con los hacks.