FILADELFIA- 7 de enero de 2021 - El jueves, los funcionarios electos progresistas y del movimiento de Filadelfia publicaron la siguiente declaración. Entre ellos se encuentran: Concejal de Filadelfia Helen Gym (D-At Large), Concejal de Filadelfia Kendra Brooks (PMA-At Large), Concejal de Filadelfia Jamie Gauthier (D-Distrito 3), Senador Nikil Saval (D-PA SD 1), Representante Chris Rabb (D-PA HD 200), Representante Elizabeth Fiedler (D-PA HD 184), y Representante Rick Krajewski(D-PA HD 188).
"Lo que vimos el miércoles en Washington D.C. fue una insurrección. Sus autores pasearon banderas confederadas por los pasillos del Congreso y amenazaron a los representantes electos de nuestro país. Estaban atizados por el odio, las mentiras y la desinformación e impregnados de supremacía blanca. Estaban liderados por Donald Trump y sus cómplices en todo el país, incluido un senador del estado de Pensilvania que se unió a la insurrección y siete congresistas de Pensilvania que votaron para anular la elección presidencial. Justo el día anterior, en Harrisburg, los senadores estatales republicanos impidieron que un senador demócrata debidamente elegido ocupara su escaño, en flagrante desprecio de la constitución estatal.
"En esta época de resurgimiento de los movimientos de masas y la política popular, la derecha intenta poner patas arriba nuestra Constitución y nuestra democracia. Es un ataque contra todos nosotros. Y depende de nosotros ganar la lucha, no sólo por nuestra política, sino por nuestro futuro.
"No es casualidad que esta particular revuelta armada se produjera el día en que se convocaron las elecciones en Georgia. Los votantes del Estado del Melocotón acudieron a las urnas en cifras récord. Eligieron a un clérigo negro criado en una vivienda pública, así como a un joven cineasta judío y antiguo miembro del personal de John Lewis, para que les representaran en Washington D.C. Ese movimiento estatal, que superó las barreras de raza, religión, lengua, género y clase, forma parte de una ola que está barriendo nuestro país.
"Una coalición multirracial, intergeneracional y de clase trabajadora está creciendo y marcando la agenda nacional. Tanto si se trata de defender Black Lives Matter como de un Green New Deal o Medicare for All, nos estamos manifestando por la justicia, la igualdad y un futuro compartido. Es precisamente debido a nuestra creciente fuerza que los insurrectos están tan ansiosos por hacernos retroceder.
"Cuando han surgido grandes luchas por la justicia y la libertad, especialmente cuando han convergido llamamientos a la justicia racial y económica, la derecha ha contraatacado, a menudo ferozmente. Golpes violentos detuvieron la Reconstrucción e instituyeron Jim Crow a finales del siglo XIX. La represión y el cebo rojo suprimieron las alianzas multirraciales durante la Gran Depresión. La resistencia masiva a la desegregación y las revueltas fiscales hicieron retroceder los avances del Movimiento por los Derechos Civiles y debilitaron la Gran Sociedad.
"Pero no nos equivoquemos: los agresores que arremetieron el miércoles lo hicieron porque temen nuestra fuerza. Temen nuestra organización. Temen nuestra claridad de objetivos. Temen una victoria que beneficie a todos. Y temen a unos Estados Unidos multirraciales construidos sobre la justicia, la libertad y la igualdad.
"Ahora no es el momento de echarse atrás. Ahora es el momento de tomarnos este momento tan en serio en Pensilvania como lo hacemos en D.C. Debemos expulsar a los insurrectos, sentar al senador Brewster y hacer que este país avance. Debemos hacer crecer nuestras coaliciones y aprovechar la oportunidad histórica que tenemos -movimientos vibrantes, mayorías legislativas y la presidencia- para romper el dominio de la reacción conservadora y construir un futuro para todos nosotros."
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